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Los alimentos son productos que poco a poco van perdiendo sus cualidades, a veces hasta el punto de hacerse dañinos para el que los consume. Los alimentos a granel o que vemos directamente, es a veces sencillo determinar cuando son aptos o no aptos para su consumo, y esta decisión a veces no sólo responde a niveles de higiene o contaminación sino a niveles de calidad, sobre todo culinaria; sin embargo los productos envasados deberán marcarnos una fecha determinada que indique su idoneidad de consumo. Es en este punto cuando se crean diferentes confusiones, que, en la medida de lo posible, intentaremos descifrar en este artículo.

 

Antes de definir cada uno de los conceptos debemos sacar a la luz otro concepto nuevo vida útil de los productos alimenticios, este concepto marca un tiempo en el que el productor, asegura, mediante ensayos laboratoriales, que el producto se mantiene dentro de unos rangos normales de seguridad y o calidad. Ahora bien, dependiendo del tipo de alimento tendremos algunos que requieran fecha de Caducidad, aquellos más sensibles microbiológicamente, y otros que son más seguros y recurren a la fecha de consumo preferente.

  • Fecha de Caducidad: es la fecha marcada por el fabricante, a partir de la cual no es seguro el consumo del producto. Esta indicada en alimentos muy perecederos desde el punto de vista microbiológico: pasteurizados (leche, yogur, cremas), carnes o envasados al vacío. Se indicará la leyenda "Fecha de caducidad" seguida de la fecha (día, mes y año, en este mismo orden). Además de la fecha deberán indicarse los requisitos de conservación marcados por el fabricante.

  • Consumo Preferente: el el tiempo en el que, en las condiciones originales de envasado, el producto mantiene sus características de calidad dentro de unos estándares óptimos. Pasada esta fecha, la calidad del producto puede disminuir, no indicando esta perdida de calidad un riesgo evidente para la salud. Se marca en alimentos microbiologicamente seguros como  alimentos con poca cantidad de agua (cereales, legumbres secas, aceites en sus distintas variedades), productos que han sufrido una esterilización térmica una vez envasado (latas, cajas de leche) y en huevos.  Se indica precedida de "consumir preferentemente antes del...", cuando se especifique el día, o "consumir preferentemente antes del fin de o de finales de...", en los demás casos. Si el producto requiere características de conservación específicas también serán indicadas aquí.

  • Quedan excluidos de la obligación de mencionar una fecha límite, bien sea de caducidad o de consumo preferente, los siguientes productos:

  • Frutas y hortalizas frescas, incluidas las patatas que no hayan sido peladas o sometidas a cualquier tratamiento.

  • Vinos, vinagres y otras bebidas alcohólicas hechas a base de uva o mostos de uva.

  • Bebidas con graduación superior a 10º.

  • Bebidas refrescantes, jugos de fruta y néctares en envases de más de 5 litros destinados a colectividades.

  • Los productos de panadería o repostería que por su naturaleza se consumen normalmente en el plazo de veinticuatro horas.

  • Los productos de confitería consistentes casi exclusivamente en azúcares aromatizados y/o coloreados.

  • Porciones individuales de helados.

  • Sal de cocina y azúcar.

  • Los chicles y los productos similares de mascar.

En este vídeo que a continuación presentamos ( Telemadrid) se explica, también de forma clara algunas de las dudas más comunes en el tema de la caducidad/consumo preferente de un alimento.

PRINCIPALES ACLARACIONES

  • A partir del día siguiente a la fecha marcada como de caducidad el producto no es seguro consumirlo.

  • Consumo preferente marca límites de calidad no de seguridad

  • Tanto las fechas de caducidad como de consumo preferente pueden ir ligadas a características de almacenamiento específicos e integridad del envase del producto. Si no se cumplen estas premisas estas fechas no son vinculantes. Ejemplo si un yogur en la nevera dura 28 días desde su fabricación, si lo sacamos de la nevera no aguanta ni dos días.

  • Tanto una como otra fecha no son precipicios alimentarios, el producto va perdiendo calidad y seguridad así como va pasando el tiempo, por eso es siempre recomendable hacer una rotación adecuada de producto y consumir producto lo más fresco posible.

 

 

Antonio Fontenla Martínez

Calidaria - Formación y Calidad Alimentaria

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