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El huevo es un excelente producto culinario y de gran riqueza en su composición, sin embargo también resulta un componente peligroso en nuestras cocinas, ya que, a través de los huevos, pueden transmitirse diferentes bacterias, como por ejemplo salmonella. Estas contaminaciones siempre suele estar ligadas a un mala manipulación y conservación de los huevos o los productos preparados, máxime cuando se trata de productos que no son sometidos a un tratamiento térmico lo suficientemente alto.

En este vídeo que a continuación presentamos ( Obtenido del Instituto de estudios del Huevo) podemos ver algunas recomendaciones e indicaciones sobre el huevo que nos ayudan a evitar las intoxicaciones alimentarias.

 

 

PRINCIPALES CONSEJOS

 

  • COMPRA
    • Utilizar huevos lo más frescos posibles, evitando realizar grandes acopios de producto
    • Comprar siempre huevos a proveedores autorizados y amparados por registro. Huevos bien identificados y con envases y embalajes en buen estado de higiene e integridad.
    • Comprobar y vigilar las condiciones y métodos de trasporte para el huevo, así como evitar que sufran cambios de temperatura importantes.

 

  • ALMACENAMIENTO
    • Almacenar preferiblemente en la nevera aislados de otros alimentos que puedan trasferir o recibir contaminación.
    • Cuando su consumo sea inmediato o rápido pueden almacenarse en un lugar fresco y seco hasta su consumo, pero siempre alejados de fuentes de calor y humedad.
    • NUNCA LAVAR LOS HUEVOS ANTES DE CONSERVARLOS
    • Evitar cambiar la temperatura de los huevos metiéndolos y sacándolos de la nevera.
    • Debemos respetar las fechas de consumo preferente que el productor marca al huevo (Actualmente 28 días tras la puesta)

 

  • PREPARACIÓN Y COCINADO
    • Evite incluso lavar los huevos antes de cocinarlos, puede hacer que, si no se sequen bien, la posible contaminación de la cáscara se propague.
    • Casque los huevos en un recipiente diferente al de batirlos y a poder ser uno a uno en un vaso para comprobar su estado o posibles alteraciones individualmente.
    • No separe las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo, puede ser una fuente importante de contaminación.
    • Evite realizar mayonesas caseras, y, de hacerlo, extrema las precauciones higiénicas y consúmala inmediatamente o manténgala en refrigeración.
    • Cuaje adecuadamente los huevos en los diferentes platos, esto garantizara que el huevo ha llegado a una temperatura mínima de 70 ºC, temperatura a la que las bacterias mueren.

 

 

Antonio Fontenla Martínez

Calidaria - Formación y Calidad Alimentaria

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